Mate compartido, mate amigo.
Cuando poco te conozco, más rápido te olvido.
Alistarte parece complicado, pero después del primer sorbo
de todo me alivio.
Porque con cada cebada, me uno más a vos y a mi mismo.
Mate amigo, mate contemplativo.
Si estoy solo, me acompaña tu olor,
si estoy acompañado, comparto mi amor por vos,
das gasolina a mi libertad y creas motivos para darte sorbos en soledad.
Sorbo a sorbo te voy queriendo más, amigo mío.
Mate contemplativo, mate seductor.
La paciencia y dedicación son parte de tu presentación
y aunque un poco amargo, tu sabor endulza mi corazón.
Mate mío, mate de mi amor,
te comparto como anécdota
y te quiero, como caficultor a café.
Ancestros te descubrieron,
genios te perfeccionaron
y ahora yo, te tengo en mis manos.
No necesitas de mi correspondencia,
solo necesitas a un buen cebador
y solo espero estar a la altura de esa función.
Mate mío, mate tuyo, mate de uno, mate de todos.
- Nelson Gómez Santamaría, confundador de Matena